“Bolsa negra de costos”, un desafío y oportunidad para este 2023.
Muchas compañías no asumen este concepto como un problema, porque son ítems que siempre se han pagado y que terminan redundando en el precio al consumidor o en las utilidades de las empresas. Sin embargo, revisarlos y buscar alternativas flexibles, puede significar un ahorro de hasta el 2% del margen anual.
El año 2022 fue particularmente difícil en términos de logística y principalmente de almacenamiento. La escasez de suelos industriales y centros de almacenaje, sumado a los crecimientos de inventario, se transformó en un verdadero dolor de cabeza para todo tipo de empresas.
Frente a este escenario, el acceso a más de 25,000 posiciones pallets para almacenamiento de Pallet Parking -servicio de almacenaje variable y a demanda de la empresa Next4– distribuidas en 15 ubicaciones estratégicas en Santiago, todas a no más de 5 kilómetros de cualquier depósito o Centro de Distribución de las zonas industriales, significó que diferentes áreas de más de 50 empresas de todos los tamaños recomendaran sus servicios.
Si bien su masa crítica principal son empresas de retail, también brinda servicios a empresas productivas de ciclos marcados de consumo, como Pepsi o Embotelladora Andina; industria farmacéutica; y a todo el rubro de importadores pequeños y medianos. “Todos los mercados que tengan un tangible que almacenar tiene una oportunidad de solución en Pallet Parking”, indica Óscar de Saint Pierre, CEO de Pallet Parking.
Su estrategia se basa principalmente en soluciones colaborativas mediante Almacenaje a Demanda – arriendos de espacios operativos de almacenaje por día pallet o m3 – calzando capacidades o activos subutilizados con necesidades de almacenaje temporal por overflow. “Para los pequeños y medianos importadores, por ejemplo, un contenedor con 40 o 50 pallets no les cabe en una bodega clásica para arriendo y si optan por arrendar una de 100 m3, les sobrará ¼ de la bodega e incluso más según vayan vendiendo antes de que ingrese la siguiente carga. Por esto, nuestro modelo de flexibilidad estructural les cambia completamente el margen del negocio, bajando sus costos logísticos a la mitad”, detalla Óscar.
Otro sector que descubrió en este servicio una tremenda solución fueron los operadores logísticos. La urgencia de poder concretar negocios, considerando la cantidad de carga retrasada y acumulada en puertos, y los valores asociados a posiciones pallet adicionales para las empresas importadoras que había aumentado prácticamente al doble, los obligó, de una manera u otra, a buscar nuevos espacios y descubrir oportunidades donde antes miraban con recelo y consideraban como competencia.
“Nos transformamos en una solución y aliado estratégico para grandes empresas mundialmente reconocidas. Operadores como DHL; CEVA Logistics –auspiciadora de Ferrari en F-1-; y TW Logística –adquisidor reciente de Goldenfrost-; entre otros, comenzaron a buscarnos para solucionar sus problemas de espacio y descubrieron en nuestro modelo flexible y a demanda, la oportunidad de obtener mayores márgenes que con su modelo tradicional de operación”, destaca de Saint Pierre.
Si bien parecen soluciones sencillas desde el punto de vista logístico, la relevancia radica en el considerable ahorro de recursos. Tal es el caso de las grandes empresas de retail, que tienen dificultades para trasladar los contenedores que se les acumulan en el puerto, con un costo sumamente alto en demurrage –cobro adicional por cada día de demora en la devolución del container a la naviera-, y que en los últimos dos años ha pasado de US$70 a cerca de US$400 diarios. Según explica de Saint Pierre, “si luego, además, la empresa tiene que hacer trasvasije, que significa cambiar toda la mercadería a otro contenedor de menor calidad, para posteriormente llevarlo a descargar a su bodega, el costo logístico total es una fortuna. Hay empresas que incluso pueden terminar perdiendo el valor del producto que llevan dentro”.
En este sentido, la “bolsa negra de costos” logísticos, que no son asumidos como un problema porque siempre se han pagado y finalmente termina redundando en los costos de venta final o en los márgenes de la empresa, significan una tremenda pérdida oculta de la que nadie se hace cargo. Finalmente, pagar los costos del demurrage, versus almacenaje a demanda más los costos de trasvasije y lo que significan el transporte doble y triple de camiones, puede ser equivalente a un porcentaje de entre 2 y 3% del margen anual una cadena grande de retail”, explica.
“Nosotros generamos una solución de un problema que ha estado mucho tiempo escondido y que recién ahora se está empezando a levantar. Cuando tienes una economía que se frena y baja la rotación de inventarios y, por otro lado, hay un porcentaje de productos en camino que no es posible dejar de recibir, es fundamental apalancarse en la flexibilidad estructural que ofrece Pallet Parking, y alejarse de los costos fijos y mejorar la adaptabilidad de sus Cadenas de Suministro, que es justamente lo que ofrece Next4, a través de su sistema de Logistics as a Service, entre los que se encuentra el almacenaje a demanda de Pallet Parking”, enfatiza Óscar.
Cabe destacar que frente al escenario de proyectos calzados o denominados build to suit (BTS), sumado a la alta demanda de Data Centers en suelos industriales, la oferta de bodegas y centros de almacenamiento es casi nula y la capacidad de conseguir espacios de almacenaje es sumamente relevante. “Cuando el año pasado alcanzamos las 26.000 posiciones pallet y ya no había más espacio en la RM, tuvimos que desafiar nuestra creatividad y movernos hacia la VI región, hacia los exportadores de frutas, cuyas bodegas prácticamente se desocupan en invierno, permitiéndole a ellos tener ingresos en una temporada baja y retener talentos para la siguiente temporada, y a nosotros, contar con un número importante de posiciones adicionales”.
En definitiva, la “bolsa negra o bolsa de costos ocultos” en la logística es un desafío y oportunidad para la incertidumbre que acompaña este 2023, y revisarlos y buscar alternativas flexibles puede significar cambios considerables en la sumatoria final, aprovechando el virtuoso círculo de la economía colaborativa.